15 febrero 2014

3 millones de mexicanos, rechazados de Obamacare

Los inmigrantes en California no tendrían que ser excluidos del seguro de salud, pues son los que más dinero aportan, opinan expertos

La reforma de salud excluyó a por lo menos tres millones de mexicanos en California, lo que tiene ahora en jaque el plan del presidente Barack Obama, de acuerdo con diversas fuentes.

Dejar fuera de la reforma de servicios de salud accesibles a los indocumentados “fue una estupidez financiera”, dijo a Excélsior el doctor David Hayes Bautista, director del Centro de Estudios de la Salud y la Cultura de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Los indocumentados, millones de inmigrantes en su mayoría jóvenes que rara vez se enferman, “componen la población que un seguro médico necesita incluir desde un principio porque aporta cuotas que el seguro usará para atender a los viejos que sí van a necesitar atención costosa, muy costosa”, comentó el experto.

La organización Covered California, que implementa la reforma en el estado, informó que hasta esta semana se han inscrito al programa unos 625 mil residentes en el estado, la mayoría mayores de 50 años de edad.

California comienza a entender que tuvo “una selección inversa” de las personas que debió incluir en el Obamacare o reforma de salud, dijo el doctor Hayes Bautista.

En el registro “abundan los viejos”, los que tienen entre 50 y 64 años de edad, y han inscrito poca gente joven.

El Obamacare actualmente, por las inscripciones, está boca abajo”, afirmó el analista; a los indocumentados “de plano los excluimos, cuando debieron ser la primera población que se tuvo que asegurar; ha sido un daño al programa”.

Para corregir, el presidente de la bancada latina en California, senador Ricardo Lara, informó que presentará en breve una iniciativa para incluir en el programa de salud “a entre tres y cuatro millones de indocumentados” de los que al menos 70 por ciento son mexicanos, de acuerdo con cálculos de la Universidad de California (UC).

Dan fuerza económica

Lara, hijo precisamente de padres mexicanos que fueron indocumentados, insistió en que la reforma de salud en California no puede ser un éxito a menos que incluya a todos los residentes, independientemente de su condición migratoria.

La condición migratoria no debe obstaculizar la cobertura de salud, especialmente porque (los indocumentados) contribuyen al crecimiento económico del estado con sus impuestos.”

Sin embargo, la reforma dejó fuera en California a 450 mil jóvenes que ahora viven y estudian legalmente en Estados Unidos por la orden ejecutiva de Acción Diferida de Obama, los llamados “soñadores”. De ellos, más de 350 mil son mexicanos que llegaron al país cuando eran niños en compañía de sus padres.

Lo que pasó fue que la reforma de salud se aprobó antes de que el Presidente ordenara la Acción Diferida, y por eso los jóvenes soñadores quedaron fuera”, dijo a este diario la portavoz estatal de Covered California, Lizelda López.

Daniel Alfaro, quien encabeza el mayor esfuerzo de inscripción para la Acción Diferida en el condado de San Diego, opinó que es una contradicción que merece resolverse.

Tienes cerca de medio millón de jóvenes que pronto van a ser toda una nueva generación de profesionales con el mejor conocimiento de la que va a ser dentro de poco la mayoría demográfica en el estado, pero mientras tanto los dejas sin servicios de salud”, comentó.

Aunque los jóvenes “soñadores”, de entre 15 y 31 años, son poco propensos a enfermarse, ocasionalmente llegan a necesitar atención.

Una hospitalización por un derrame o una complicación cardiaca llega a costar en California entre 300 y 400 mil dólares, y es el tipo de servicios que eventualmente necesitará la mayoría de los que ahora se inscriben en la reforma, pero una consulta médica de un joven por lo general fluctúa entre los 200 y 300 dólares.

Alfaro llegó a esta reflexión: “si el Obamacare se estanca y los indocumentados son la solución, puede ser que su rescate pase por la reforma migratoria”.

El Urban Institute estimó esta semana que cuando a finales de marzo concluya el registro de inscripción para la reforma de salud, una de cada cuatro personas que quede sin ningún tipo de seguro médico será indocumentada.

Será la segunda comunidad más grande de desasegurados en Estados Unidos después de los estadunidenses que en conjunto y por diversas razones dejaron de registrarse a tiempo.

La reforma de salud establece una multa mínima para quienes luego de cerrarse el periodo de registro queden sin seguro y tengan que solicitar servicios de salud.

Hasta ahora, California es el único estado que reporta alguna intención de cubrir también a los indocumentados con la propuesta que elabora el senador Lara.

Las mayores organizaciones civiles de salud apoyan esa propuesta y proponen que California sea el primer estado que integre una red de salud que cubra a todas las personas.




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